Tipos de autodidactas y los vacíos formativos

Lima, 25 de agosto de 2013

El tema de los autodidactas siempre ha sido de especial interés para mí. Incluso, confieso ser en parte un autodidacta. ¿Pero que quiere decir ello? ¿Es posible aprender y conocer de todo sin haber tenido una guía o asesoramiento de una persona con mejor posición en la materia?

Todo comienza por aceptar que todo sistema educativo es incompleto, desde los conocimientos y habilidades que nos pueda inculcar un profesor o los materiales provistos por el Centro de Estudios.

Ahora bien, los conformistas en términos de notas, no se preocuparán por estas limitaciones y se enfocarán en obtener las mejores notas posibles. Otros, sin embargo, tenderán o bien, a enfocarse en completar sus conocimientos y habilidades aparte de la nota, o bien completarlos a manera de perfeccionamiento de las altas notas.

Cabe precisar que dicha búsqueda puede ser sólo de conocimiento, sólo de habilidades o de ambas, dependiendo de la voluntad y posibilidades del estudiante. Claro que en esta Era de la Información, obtener conocimientos es mucho más fácil que antes, incluso algunas habilidades susceptibles de ser explicadas más que experimentadas.

En efecto, ahí es donde está una de las dificultades especiales: Se puede eventualmente obtener conocimientos y habilidades de manera autodidacta, pero obtener experiencias eso es más complicado. No obstante, no es imposible que el autodidacta trate de experimentar (hacer experimentos) con los conocimientos y habilidades obtenidas por su cuenta, con lo cual podrá tener éxitos o fracasos, y aprender (o no) de ellos.

Así mismo, el autodidacta puede no estar completamente sólo, ya que puede recibir apoyo de una persona ajena a su sistema educativo básico, quien le puede guiar, para bien o para mal, sobre los conocimientos y habilidades por aprender, agregándo la dosis de experiencia sobre los mismos.

En conclusión, existen muchos tipos de autodidactas, a saber.

Los que buscan conocimientos y/o habilidades y/o experiencias

Los que está totalmente solos o los que están parcialmente solos.

Los que cuentan con la voluntad y/o los medios para ser autodidactas

Los que cuentan con los medios para verificar que sus logros son veraces y los que no.

Los rigurosos y metódicos, los esporádicos y los superficiales (curiosos).

Los autodidactas sustitutivos y los complementarios

Etc.

Las combinación de estas características puede generar un importante número de tipos de autodidactas. No obstante, no todos responderán la pregunta de fondo: ¿Puede sustituir una persona autodidacta una formación educativa?

La pregunta puede ser muy difícil de resolver, especialmente en un país donde existen gruesos vacíos formativos en el sistema educativo, especialmente en las universidades públicas.

Sin perjuicio de lo anterior, el sistema educativo aún exige en los casos regulares a seguir todo el proceso formativo planificado, aún no se extiende el concepto de educación en casa o educación fuera del sistema educativo, por lo menos, no con validez oficial.

Aún asi, tendrían que concurrir muchos factores favorables para el autodidacta, y desfavorables para el estudiante formado con el cual se desea comparar, para realmente observar sí el primero ha tenido éxito en su proceso « autoformativo ».

Finalmente, uno de los riesgos principales resultantes de la « autoformación » es que los autodidactas se consideren bien formados cuando en realidad no lo están. Cuando no hay un sistema de notas o calificaciones u otro sistema análogo, y a menos que el autodidacta se somete a algún tipo de contraste, no hay forma de saber, salvo en la práctica, que éste se ha formado adecuadamente.

Peor aún es el caso en el cual, una persona se ha formado adecuadamente en la disciplina X, pero es autodidacta en la disciplina Y. En muchos casos, se suele aplicar la analogía que sí se ha formado adecuadamente en la X, su « autoformación » en Y es también satisfactoria, lo cual puede ser totalmente falso, si es que X e Y son diferentes.

Los vacíos formativos del autodidacta, las habilidades selectivas, los conocimientos comunes, son los principales resultados de la autoformación absolutamente libre y no controlada, lo cual es un riesgo latente no sólo para la búsqueda de un conocimiento científico sino para una discusión académica y profesional de nivel. Eso falta mucho aún en el Perú.