Líder que dice versus Líder que hace

Lima 10 de noviembre de 2013

1. Es típico que se considere a un líder como alguien que tenga el factor humano para entenderse con los demás (empatía), así como la gracias suficiente para generar confianza (carisma) y de ello poder tener la legitimidad de dirigir un grupo de personas. 

2. Pero, parece complejo que ante estas características, los seguidores no se pregunten si realmente el líder tiene alguna "sustancia", es decir, si realmente tiene lo necesario para efectivamente dirigir hacia un destino razonable. Usualmente este tipo de seguidores no son precisamente los más aptos para criticar las características sustantivas del líder, sino simplemente presume que todo está en orden debido a las características observables superficialmente. 

3. Existe más enfoques del liderazgo. Una alternativa es el líder que hace. Este caso es distinto, dado que el líder busca no sólo predicar con el ejemplo, lo cual a veces es fácil considerando el bajo nivel crítico de los seguidores, sino también realizar "sacrificios" a favor del equipo aún no formado o potencial que pretende dirigir, sin decirlo. De este modo, puede existir un líder protector, así como un líder justiciero ó el líder mártir. En todos estos casos, el líder presume que el conjunto de personas (o casi todos) forman parte de un grupo o equipo, sobre el cual se mostrará de la mejor manera posible. 

4. A diferencia de lo anterior, este líder no presume ni se pregunta si los seguidores deben efectivamente seguirle, sino que opten por seguirle debido a que el ha realizados actos tendentes a la defensa de los intereses del grupo. Así mismo, una vez dentro, el mensaje ya no es de liderazgo sino de cooperación, lo cual implícitamente refuerza el liderazgo-seguimiento, lejos de reducirlo. 

5. Existe muchas teorías más, pero lo cierto es que los líderes carismáticos puros son buenos para crear pseudo-héroes egocéntricos, pero un mal para el grupo, no por la representatividad ni excelencia del líder, sino por la ausencia de desarrollo de la cohesión, sinergía excelencia del grupo.

6. Ello es al fin al cabo lo importante. La existencia de líderes o seguidores deberían entenderse conceptualmente como formas de interacción dentro de un grupo y, en buena cuenta, un método para el desarrollo del grupo y el logro de sus objetivos generales.