Asociaciones civiles estudiantiles, entre la gratitud, la esperanza y la desazón

Lima, 3 de junio de 2013

El sábado pasado tuve un muy agradable almuerzo con los jóvenes integrantes de la Asociación Civil Ratio Juris, a quienes tengo el agrado de colaborar en todo cuanto esté a mi alcance.

Lo importante, y lo que se ha podido rescatar, es la voluntad de seguir adelante como asociación. Con ciertas reorganizaciones y ordenamientos básicos pero necesarios y en curso.

En realidad, es frecuente que las asociaciones civiles de investigación, publicaciones y eventos, estudiantiles o no, se terminen disolviendo. El problema esencial es la falta de un apoyo institucional detrás, más allá del mero « patrocinio » económico, sino el seguimiento y predisposición para convertir jóvenes emprendedores en asociados consolidados.

Así, otras asociaciones en curso, jóvenes y no tan jóvenes, recien nacientes demoran en consolidarse, o se convierten en un club de conversación más que en una verdadera asociación cuyo fin es crecer como institución y no tanto como personas.

Otros nunca llegan a consolidarse por diversos factores, tales como la continuidad, la dedicación, la vocación de investigación y las habilidades necesarias para sacar adelante una institución. La desazón no sólo está en sus integrantes esperanzados, sino todos quienes quisieron también apoyarles.

Finalmente, tampoco puedo hacer mucho, sobre todo en los casos en los cuales los asociados consideran que no necesitan ayuda o bien que, en caso requerirlo, lo pedirán a personas de mayor « peso » académico/profesional, independientemente del tiempo efectivo que les termine dedicando.

En este tipo de situaciones no debería existir competencia, y si las asociados prefieren esas condiciones de trabajo, pues lo correcto es dar un paso al costado, sin desear el mal, aunque sabiendo que existe una moderada probabilidad que el citado profesional los deje en el aire. Aquí, de nada sirve el « se los dije », además porque daría señales subjetivas de mi actuación.

Ayudar a otros es una manera de sentirse útil y actualizado, continuar con el camino de la autorrealización, así como mejorar el entorno en el que desenvuelves, con los efectos favorables que ello permite. Hay más aspectos en juego, pero el objetivo final es mejorar y progresar todos. Esa es la meta.

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