10 años de economía y derecho….

Paris, 15 de diciembre de 2011

Desde hace casi 10 años he dedicado mi vida al derecho y la economía, incluso hace mucho tiempo atrás comencé a creer que estas dos « ciencias » marchaban juntas.

Mucho dîas han pasado, de los cuales, algunos dudaba si mi decisión bidisciplinaria era el camino correcto para emprender mi vida.

He llegado a los 30 años, y aùn sigo pensando que mi decisión fue la correcta, sólo dios sabe el sacrificio, pero hay algo que falta.

Falta, creo, el reconocimiento de este esfuerzo. No hablo de un reconocimiento pùblico, sino de uno mâs cercano al círculo en el cual me desenvuelvo. A veces la sola consideración de un amigo o colega basta para sentirse bien en su especialidad.

Especialidad. Tal vez ese es el problema. Y es que para algunos decir que uno se especializa en economía y derecho es casI como decir que uno no se especializa en ninguno.

Mucho ya he argumentado, que la economía y derecho es una especialización, más que una confusión amorfa de estas dos ramas del conocimiento. Pero aùn así, el escepticismo es latente.

Camino por las calles, y pienso si algùn día tendré la consideración tan añorada. Pero ni el frío ni el viento me limitan, la idea de pensar que voy por un camino correcto desde un enfoque práctico y teórico me alienta a seguir por esta vía.

El valor agregado que puede tener el derecho sobre la economía es innegable. Del mismo modo, el valor agregado de la economía en el derecho es todavía más concreto.

Qué falta entonces? Tal vez es necesario externalizar lo que uno sabe. No por fanfarronería sino para demostrar lo distinto que es el mundo al saber ambas ciencias.

Trataré entonces de hacerlo, sin caer en la tentaciòn del orgullo, que en realidad nada tiene que ver, ni del ego, que de poco o nada sirve.

Y es que no quiero volverme un charlatán. No quiero devenir en un ser que sólo dice cosas distintas buscando que otros admiren, o sin buscarlo, sentirme bien por dicha admiración. El derecho y la economía no se lo merecen.

Espero que este blog, más personal que el del estudio al cual represento, sea para controlar esos riesgos, y evitar caer en el juego técnico (legal o económico) de no decir nada pero cobrar mucho por ello. El público en general y los interesados en estos temas no se lo merecen.